GRACIAS AL SR. OBISPO, A LOS SACERDOTES DE MI DIOCESIS, Y A TODOS LOS ORGANIZADORES DE LA JMJ
Sí, sí que me siento orgullosa, muy orgullosa de tener un impresionante gran Pastor, nuestro obispo D.Antonio Algora, olé y bravo por su sencillez, humanidad y grandiosidad. En los días que he vivido su presencia con la llegada de la Cruz y la marcha de Adviento, he podido disfrutar de ello. También de todos los sacerdotes de esta nuestra diocesis, no quiero nombrar a ninguno, porque es fácil de olvidar a alguno, y son muchos, muchos los grandes y magnificos sacerdotes que trabajan tanto en parroquias como en el seminario, y en tantos lugares que no vemos ni sabemos, pero que es impresionante su labor. Y como no, de los que también en silencio están sin parar trabajando en la JMJ a un ritmo frénetico y con un ánimo infinito.
Toda esta riqueza la he sentido más cercana con motivo de la visita de la Cruz y el Icono, culminando con la marcha de adviento. Ha sido todo un regalazo, bueno más que eso, un master de Fé, lo que sentí y descubrí en esos días. Te das cuenta cuanto tienes que aprender, crecer en fé, en humildad, como persona, de compartir...
Cuánto criticamos y nos quejamos, y que poco valoramos las grandezas que tenemos a nuestro alrededor. Empezando por la FE, y acompañando a la Cruz, tanto en nuestra ciudad, como en la marcha, sentí que Dios está con nosotros, que nos quiere a todos, y que la próxima visita del Papa es para todos, todos estamos invitados, !que gran fiesta nos espera!, y que tontos los que no la sepan disfrutar. Porque de veras, la gozas. Esto sólo ha sido un aperitivo, y no veas, como ha sabido...
Siempre decía que somo pocos, pero ahora no me quejo, no. He visto cara de jóvenes emocionados, adultos entregados, mayores agradecidos, y todo ello me empuja a gritar con fuerzas, que la ESPERANZA está ahí, latente y fuerte. No hay tiempo para quejarse, aunque reconozco que soy la primera que a veces, no entiendo deseos ó ideas que no se llevan a cabo y la coletilla de "con la iglesia hemos topado", pues no. Pido perdón públicamente, porque he aprendido, que la jerarquía está por algo, y si tenemos fé: Dios ante todo y sobre todo.
Si dejé pasar un tiempo después de mi vivencia era porque quería asimilar tanta maravilla, porque sí que lo ha sido, pero ahora viene lo mejor, llevar la Cruz cada día, unos días de gozo y otros de dolor, allá donde estemos: en nuestras calles, en el trabajo, en casa... Y con la ayuda de la Virgen y la iluminación del Espiritú Santo, pues seamos capaces de contagiar a los que tengamos a nuestro alrededor, aprender también de todos ellos, y seguir creciendo como verdaderos Católicos, aunque no esté de moda y no sea fácil a veces, pero tenemos premio, porque tenemos a Dios.
Animo y sin miedo, a por todas, la generación que va a ser la protagonista de tan gran evento, son el relevo de los que ya no somos tan jóvenes, pero con gran testimonio en estos días en medio de esta crisis de todo, pero el refuerzo y fortaleza de esta gran Fe.
Nines
